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sábado, 3 de agosto de 2013

1222. Anne Holt.


Estamos pasando una ola de calor, con tormentas veraniegas que no proporcionan nada más que más calor, así que elegí un libro con mucho, muchísimo frío, a ver si el ambiente se refrescaba…
Y así llegué a mi querida Anne Holt, y a su saga de la ex policía Hanne Wilhemsen, más exactamente, la octava entrega, publicada la primera edición en  junio de 2013.


Ya le tenía ganas a esta entrega, Mª Paz me pidió que le dijera algo sobre el libro, y aquí está, a ver si se anima a devorarlo.
Es la historia sobre un tren que descarrila, por causa de una tormenta, no como éstas de verano, sino una de nieve, incluso habla de que fue originada por el huracán Olga, claramente se trata de ficción, este huracán realmente existió en 2001, pero se originó en las Bahamas y nada tuvo que ver con Finse, el pueblo cercano a Bergen,( Noruega) donde se desarrolla la acción.
El caso es que se quedan atrapados casi doscientos pasajeros del tren en un hotel antiguo. Cómo no, se produce un asesinato, y ahí es donde entra Hanne, una mujer cercana a la cincuentena, antigua subinspectora de policía, parapléjica a consecuencia de un disparo en acto de servicio, casada con una mujer musulmana y madre de una niña de cuatro años. Yo le intuyo analogías con la propia Anne Holte, ¿no creéis?

Le encuentro muchas similitudes a las novelas de Ágatha Cristie, como la glamurosa sospecha de que la princesa heredera Mette Marit iba oculta en el último vagón, hay incluso una alusión a Diez negritos en palabras de la propia Hanne.
Una curiosidad que me ha encantado es el uso de la escala de Beaufort para demarcar los capítulos. Según Wikipedia, La escala fue creada por Sir Francis Beaufort (oficial naval e hidrógrafo), alrededor de 1805.

La escala inicial no tenía velocidades de vientos, sino que detallaba un conjunto de condiciones cualitativas desde 0 a 12 de acuerdo a cómo un navío actuaría bajo cada una de ellas, desde 'apenas suficiente para maniobrar' hasta 'insostenible para las velas'..
La escala fue adaptada para uso no naval a partir de los 1850s, cuando los números de Beaufort se asociaron con el número de rotaciones de un anemómetro para medir la velocidad del viento.
Esta relación sólo se estandarizó en 1923, y la medida fue ligeramente alterada algunas décadas más tarde para mejorar su utilidad para los meteorólogos. Hoy, usualmente se numera a los huracanes con valores entre 12 y 16 utilizando la Escala de Huracanes de Saffir-Simpson, donde un huracán de categoría 1 lleva un número de Beaufort de 12, el de categoría 2, Beaufort 13, etc. La Categoría 1 de tornados en la escala de Fujita y en la escala de TORRO también comienza al final del nivel 12 en la Escala Beaufort.
La Escala Beaufort se extendió en 1944, donde se agregaron las fuerzas 13 a 17. Sin embargo, las fuerzas 13 a 17 solo se aplican en casos especiales, como en ciclones tropicales.


Con esta curiosidad os dejo, espero que disfrutéis de esta helada lectura, que sin duda refrescará este verano.

2 comentarios:

  1. ¡Hola, M.Paz!
    No, me he leido sólo este último de Hanne, me intrigó al estar relacionado en Una mañana de mayo con Vik y Stubo, así que no esperé a leerme los anteriores, ha estado muy publicitado y me interesó ver si merecía la pena, pero lógicamente los leeré, ya que me ha encantado la personalidad de esta protagonista, su modo de estudiar los acontecimientos y los demás personajes desde el punto de vista de su silla de ruedas. Además, considero que la saga de Vik y Stubo, que sí he leído completa,es más policíaca, al estilo que nos tienen acostumbrados nuestras autoras favoritas escandinavas, mientras que Hanne Wilhemsen es más del estilo negro, más personal y favorito mío.
    Un beso enorme.

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